Testimonio de un alumno comprometido
"Mi experiencia en el preuniversitario de Historia Patricio Guzmán"
Cuando iba en tercero medio, debido a mi gusto por el ramo y el buen rendimiento que llevaba hasta ese minuto, me fijé como objetivo personal poder lograr un puntaje nacional de la PSU en la prueba de Historia. Esto, con el fin de poder resaltar un poco más la importancia que se le debía dar a la asignatura de Historia. Ha habido pocos puntajes nacionales en esa asignatura, comparado a los que mi colegio ha obtenido en el ramo de Matemáticas.
Conversé con mis profesores de Historia del colegio sobre el tema y la respuesta que siempre escuchaba: “¿Pero para qué vas a gastar plata en eso si con tu promedio y lo que te vamos a entregar basta y sobra?”. Todo iba en contra mía, después de escuchar eso, ir a perder plata y una hora de mi tiempo a un preuniversitario, sonaba la más irracional de las decisiones. Sin embargo, como buen porfiado, decidí seguir adelante con mi idea y hoy me doy cuenta que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi corta vida.
Debo ser honesto, yo llegué a este preuniversitario por Lenguaje. Había escuchado de varias personas que Nico era un genio en Lenguaje y que él podría hacer subir mis puntajes de la PSU de Lenguaje, pero como no iba a ir a dos preuniversitarios distintos, decidí tomar clases de ambos ramos; Lenguaje e Historia.
La verdad, es que la sorpresa que me llevé fue bastante grata. Conocí a mi tocayo Rodrigo, que además de ser un tremendo profesor es una gran persona. Tiene conexión con sus alumnos, lo cual invita a ir a clases y realizar las tareas. Rodrigo me entregó otras herramientas diferentes a las que me entregaba mi colegio. Me daba guías y ensayo de su propia elaboración, siempre complementaba las clases con sus PowerPoint que hacían mis clases mucho más dinámicas.
Luego de todo el proceso, no obtuve un puntaje nacional, pero digo muy contento que, a pesar de haber sacado sólo 838 puntos en la prueba de Historia, no podría asegurar que el resultado hubiese sido tan bueno si no hubiera tomado este preuniversitario.
Es importante considerar que el preuniversitario piensa mucho en nuestro tiempo personal, por eso las clases sólo duran una hora y se realizan una vez por semana. Poniéndole empeño, uno no se complica y no es difícil organizar los tiempos de estudio para poder mantener el ritmo de 4º medio y además cumplir con las exigencias del preuniversitario.
Mi conclusión es que un poquito más de preparación vale la pena y que este preuniversitario entrega todas las facilidades para poder seguir haciendo mi vida de manera normal y, además, asistir a sus clases. Es increíble cómo se cubre tanta materia en tan sólo una hora. Creo que pocos preuniversitarios pueden jactarse de aquello; lograr una gran preparación sin una demanda de tiempo muy grande.
Para finalizar, me gustaría citar la frase símbolo del Instituto Nacional José Miguel Carrera; “labor omnia vincit” ("el trabajo a todo lo vence"). No esperen una solución mágica para responder la PSU, sino que lo que van a encontrar son las herramientas para poder llegar a la meta, pero depende de cada uno si las usa o no."
Rodrigo Mardones
Egresado colegio Andrée English School.
Actual estudiante de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Alumno año 2016
838 puntos en PSU de Historia.
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